El empresario y representante de la Cámara de comercio exterior del norte Santafesino fue entrevistado a días del balotaje que se realizará el próximo 19 de Noviembre, donde se definirá quien será el próximo presidente de nuestro País.
Entrevistado por el periodista Toti Díaz, Marcelo Alal aseguró que: “Tenemos dos propuestas. Respecto a la propuesta libertaria, veo que hay una mutación respecto a la propuesta original que trascendió antes de las paso. Hay conceptos que se fueron modificando de cómo fueron expuestos originalmente y hay algunos otros que no los tengo muy bien en claro, lo mío no es la política. Por lo tanto, no te sé decir bien cuál es la propuesta en concreto hoy de Javier Millet”.
En el mismo sentido, el empresario mencionó: “Puedo vertir una opinión como industrial referente a la política de desarrollo que, a mi manera de ver, necesitamos los argentinos para toda la industria. Nosotros venimos en nuestro país de años sin inversión externa, y cuando uno no recibe inversión externa es sinónimo de que en el país no están dadas las condiciones propicias para poder ofrecer a gente del exterior que quiere invertir en nuestro país por lo menos iguales condiciones que otros países similares, como pueden llegar a ser los limítrofes, en el caso de Paraguay, de Brasil, u otras alternativas que tienen en el mundo”.
“Pienso que hay que generar políticas que beneficien a los capitales que quieran venir a erradicar industrias, no capitales golondrinas que vengan a hacer colocaciones financieras, sino aquellos que vengan a hacer inversión, generar valor agregado en los diferentes rubros de nuestra economía. He escuchado al principio el concepto de abrir el país, abrir la frontera, y se me viene a la mente años muy difíciles de nuestro país, que fueron los finales de la época de la convertibilidad, donde prácticamente no teníamos ningún tipo de barrera ni de control de lo que se importaba, y eso destruyó por completo la industria nacional. Yo entiendo que para abrir un país hay que tener iguales condiciones de las que tiene el país que está produciendo y exportando hacia nuestra Argentina. Nosotros necesitamos, para poder competir en iguales condiciones, tener la misma política tributaria que tiene un asiático, los mismos requerimientos sindicales, la misma oferta crediticia, la misma seguridad jurídica, y en esas condiciones entiendo que la industria está en condiciones inmejorables de competir”, indicó Alal.
Posteriormente, agregó: “Ahora bien, si vamos a tener que empezar a recibir productos que vienen de países con mano de obra esclava, con trabajo infantil, que trabajan 60, 70 horas por semana, donde tienen políticas de dumping, donde las empresas no pagan no sólo la cantidad de impuestos que pagamos en la Argentina, sino que no pagan ningún tipo de impuesto, estamos compitiendo en condiciones de desventaja".
“Yo entiendo que el mundo tiene que aprender a defender su industria. Esto no significa cerrar las importaciones, sino realizar un control de qué se importa y cómo se importa. El mundo funciona así, si uno quiere realizar exportaciones de alimentos a Estados Unidos está todo regulado”.
Por último, con respecto al Banco Central, Marcelo Alal mencionó que tiene una opinión formada al respecto “Yo soy de las personas que piensan que un país tiene que tener su Banco Central y tiene que tener su moneda. Todos los países del mundo, si usted quiere mencionar en América, Estados Unidos, Canadá, la misma Unión Europea, con la euro moneda, o países como Inglaterra con la libra, o Suiza con el franco suizo, o Japón, China o India, tienen su propia moneda. Y si uno quiere ver cómo es la política de Banco Central en Latinoamérica, nos tenemos que remitir a Chile, Paraguay, Brasil, Bolivia, Uruguay, donde cada uno maneja su propio Banco Central y su propia moneda. Entonces, que no sepamos controlar el déficit fiscal, que no podamos tener un Banco Central autónomo, no necesariamente implica tener que eliminarlo. Yo entiendo que hay que manejar las cosas como corresponden, porque un Banco Central autónomo y bien administrado es una herramienta vital para el desarrollo de un país”.